

En muchas viviendas antiguas de Madrid, especialmente las construidas en el siglo XIX, los techos conservan molduras decorativas de yeso que a simple vista parecen simples adornos. Sin embargo, cuando nos adentramos en la restauración de molduras, descubrimos que bajo esas formas elegantes se esconde toda una historia de técnicas tradicionales, capas de pintura y reparaciones sucesivas.

Cómo se creaban las molduras
Las molduras originales se realizaban en yeso o escayola.
Para las cornisas, los maestros yeseros usaban plantillas metálicas que corrían el perfil en fresco.
- Los rosetones, guirnaldas y medallones se vaciaban en moldes reutilizables, que permitían repetir los diseños en distintas viviendas.
- Una vez fijadas en el techo, se integraban con el enlucido y se acababan con color.
Aunque hoy nos resulte familiar la imagen de las molduras blancas, en muchas ocasiones se les aplicaba pintura decorativa al temple, con tonos suaves, dorados o policromías que enriquecían la decoración interior.

Lo que apareció en la restauración
En una de nuestras intervenciones recientes nos encontramos con un caso muy representativo. Bajo la capa externa de pintura plástica, aparentemente uniforme, aparecieron capas antiguas de temple y yeso, con grietas y disimuladas reparaciones previas.

En algunos puntos detectamos huecos internos que, aunque invisibles, ponían en riesgo la estabilidad de las molduras.
Las intervenciones anteriores tenían un claro fin y era consolidar de la mejor manera que pudieran las molduras que se estaban fracturando.
El trabajo de consolidación
Para asegurar la conservación fue necesario inyectar consolidante en el interior de esos huecos. Así reforzamos el soporte original, evitando que las vibraciones normales de la casa pudieran provocar desprendimientos.
En otra estancia, además, descubrimos restos de pintura decorativa al temple en tonos verdes y ocres, que nos recordaron que estas molduras no siempre fueron blancas, sino que formaban parte de un programa decorativo más complejo.

La importancia de la restauración de molduras
Cada proyecto de restauración de molduras es una oportunidad para rescatar parte de la memoria material de una vivienda. No se trata solo de reparar yeso antiguo, sino de devolver sentido y belleza a un elemento clave en la decoración de interiores históricos.
Conservar estas molduras significa proteger la autenticidad de los espacios y, al mismo tiempo, redescubrir cómo eran realmente los hogares madrileños del siglo XIX.