restauracion final lapayese

El encargo: una historia enterrada en el tiempo

Cuando el cliente contactó con Da Vinci Restauro, nos trasladó una historia que hablaba tanto de memoria familiar como de urgencia patrimonial. En el jardín de la antigua casa de su padre, una escultura casi a tamaño real —una pareja de bailarines en cemento y hierro, creada por el artista Ramón Lapayese entre 1948 y 1952— había caído al suelo y quedado semienterrada durante años. La obra, anclada sobre un pedestal de obra y sujeta por soportes metálicos, no podía moverse sin riesgo de un deterioro mayor.

El cliente conservaba algunos fragmentos, como parte de la cabeza de la bailarina, y aportó imágenes de otras esculturas similares de la misma serie para ayudarnos a entender mejor la forma y estilo originales. Debido a las condiciones y a su fragilidad estructural, se decidió realizar una intervención in situ, evitando cualquier desplazamiento.

El autor: Ramón Lapayese

Ramón Lapayese y del Río (1928–1994) fue un escultor y pintor español cuya obra combina fuerza formal y profundidad simbólica. Formado entre España e Italia, Lapayese exploró en su carrera temas como la danza, la figura humana y el movimiento, con un lenguaje plástico muy personal. Su serie “Bailarines” es un ejemplo claro de esa búsqueda expresiva que caracterizó su trabajo.

Parte de su legado artístico y documental ha sido recopilado y difundido por su hijo, Ramón Lapayese Balbás, a través de un blog dedicado a preservar y compartir la obra de su padre. Esta labor resulta fundamental para investigadores, restauradores de esculturas y amantes del arte contemporáneo español.

Si quieres profundizar en la obra de este magnífico artista puedes visitar el blog que le ha dedicado su hijo.

https://ramonlapayese.com/

angeles comba restauradora

 

 

A nuestra llegada, la escultura presentaba múltiples patologías propias de esculturas antiguas expuestas a la intemperie , aunque esta escultura de Lapayese además tenía el problema añadido del desplome que había sufrido.

Así las patologías que encontramos son:

 

  •  Acumulación de suciedad y costra biológica compuesta por líquenes, hongos y mohos.
  • Descamación de capas de cemento, el golpe sufrido junto a los factores climáticos, lluvias y humedad que se han filtrado.
  • Grietas estructurales debidas a contracciones térmicas o al propio fraguado del material.
  • Oxidación avanzada de los pernos de hierro visibles y ocultos.
  • Pérdida de volumen: cabeza, brazo y pierna parcial de la figura femenina estaban ausentes.

Este tipo de daños son comunes en trabajos de restauración de estatuas y esculturas de exterior, donde factores climáticos afectan tanto a materiales pétreos como metálicos.

 

El tratamiento: restaurar sin desplazar, tratamiento IN SITU

La intervención realizada por el equipo de Da Vinci Restauro fue integral y cuidadosamente planificada, combinando criterio técnico con sensibilidad artística. Las principales fases del tratamiento fueron:

Preconsolidación

Gracias a que los propietarios de la escultura fueron cuidadosos y guardaron los fragmentos sueltos que fueron encontrando se pudo reutilizar parte del material original. Se adhirieron varias partes con resina Epoxi. Además se hizo una preconsolidación con Silicato de Etilo.

Limpieza:

  • Eliminación mecánica de polvo y restos biológicos.
  • Aplicación de biocida para eliminar musgo y hongos.
  • Limpieza húmeda controlada con productos específicos para cemento.
limpieza estatua cementolimpieza estatua cemento

Tratamiento de óxido

  • Eliminación mecánica de herrumbre de los hierros que han quedado a la vista en el armazón de la escultura.
  • Aplicación de convertidores y inhibidores de óxido para proteger este armazón visible.
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Reconstrucción volumétrica

  • Preparación de la superficie para recibir el mortero de reconstrucción. Para ello se hicieron pequeños agujeros en los que se fueron insertantdo varillas finas de fibra de vidrio.
  • En la cabeza, dado que la estructura era muy pequeña para soportar el peso del mortero se deicidió  hacer una estructura de metal que se enganchó en el hierro original. Tras la aplicación de protector de metales esta “cabeza hueca” de alambre se rellenó de resina de poliuretano. Finalmente se aplicó el mortero cubriéndolo todo.
  • Reintegración mimética de las partes perdidas, se coloreó ligeramente el mortero. Aún así con una mezcla de Compaktuna y pigmentos se realizó el acabado final.

Protección final

Aplicación de una capa hidrofugante y transpirable, indispensable en la restauración de esculturas antiguas al aire libre, para proteger la obra de futuros agentes de deterioro.

Conclusión

Este trabajo no solo ha permitido recuperar la estabilidad estructural y estética de una pieza única, sino también reactivar la memoria emocional de quien la ha conservado durante generaciones. Intervenciones como esta son ejemplos del valor de la restauración de escultura en contexto doméstico y de cómo el arte puede volver a ocupar su lugar gracias a la colaboración entre familias, documentación y profesionales del patrimonio.

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